Calma tu mente, libera tu cuerpo, respira profundo
El masaje relajante es una herramienta terapéutica que va mucho más allá del simple bienestar físico. A través de maniobras suaves, lentas y envolventes, consigo reducir el nivel de estrés, relajar tensiones musculares y facilitar un estado de descanso profundo tanto físico como mental.
Este tipo de masaje está indicado para personas que sienten sobrecarga emocional, insomnio, fatiga, contracturas por estrés o simplemente desean regalarse un momento de conexión consigo mismas. Es una forma de parar, soltar el ritmo acelerado del día a día y permitir que el cuerpo respire con calma.
Durante la sesión, creo un espacio seguro y cálido donde puedes desconectar del exterior y reconectar contigo. Cada masaje se adapta a las necesidades del momento, porque no todos los días el cuerpo pide lo mismo. Es una invitación a cuidarte, escucharte y entregarte al descanso.
Preguntas Frecuentes
¿Qué diferencia hay entre un masaje relajante y uno terapéutico?
El masaje relajante busca el descanso físico y mental; el terapéutico se enfoca en lesiones o puntos específicos de dolor.
¿Cuánto dura una sesión?
Generalmente entre 50 y 60 minutos. El tiempo se adapta según tus necesidades del día.
¿Debo tener alguna molestia para darme un masaje relajante?
No. Es ideal también como prevención, autocuidado o regalo personal en cualquier momento.
¿Se usan aceites o cremas?
Sí, aplico aceites naturales o neutros para facilitar los movimientos y potenciar la experiencia sensorial.
¿Puedo combinarlo con otras terapias como fisioterapia u osteopatía?
Por supuesto. El masaje puede ser una excelente preparación o complemento para otras sesiones.







